¿Cuántas veces te haz preguntado por qué crees tanto en ese pedazo de papel que no tiene valor en sí mismo? O sea, no te lo puedes comer, ni nada más allá que comprar cosas “que necesitas” y que quieres.

El valor del dinero viene literalmente de “la mente colectiva” que confía en el gobierno en curso y el sostenimiento de la economía. En la creencia que si vas con este “pedazo de papel” a un lugar, te lo van a aceptar sin problemas. En fin, viene de tu mente (creencia).

Así como los vinos se ganan una reputación que les permiten venderse al doble de otros, y tu crees en eso y pagas ese precio. Así crees que tu tiempo y esfuerzo vale un porcentaje de ese “papel” que te da acceso a otras cosas que se crean por el mismo “papel”.

Antes el dinero estaba literalmente ligado a la cantidad de oro físico guardado en la bóveda de un banco. Hoy se vincula al poder de producción de un país y a su poder de almacenar “El Dólar” como moneda de intercambio favorita en el mundo.

Si la gente no cree en su moneda, empiezan a buscar reemplazo o a pedir más moneda por el mimo producto (inflación). Mientras menos creen en la misma, pues nadie quiere aceptarla, más caótica se vuelve la situación y al final o la moneda se reemplaza o se imprime como papel de baño.

Al final, al igual que muchas cosas en este mundo; si suficientes personas le dan importancia a algo, ese “algo” gana valor y la gente cree en eso. Así crees tu en el dinero.