Desde que tengo uso de razón, me enseñaron tantas cosas. Algunas buenas otras no. Algunas venían de mis padres, otras de amigos y otras de los maestros.
Después que crecí y alcancé cierta madurez, es que me doy cuenta que lo que no se me enseñó, son las cosas que más falta me hicieron para conseguir el éxito, aunque sea a medias.
“Se me enseñó dónde está ubicado el corazón dentro de mi pecho. Pero no se me enseñó desde temprano a cómo valorarme a mi mismo más allá de lo normal.” Así evitar ser víctima del “bulling”, del maltrato de los demás niños a los cuales tampoco se les enseñó esto.
“Se me enseñó ciencias sociales, pero no se me enseñó a ser sociable. A saber cómo valorar a los demás de forma tal que se sientan parte importante de mi vida y la sociedad.” La poca autoestima es parte normal de todo ser humano al punto que si eres muy confiado de tus cualidades, pasas por arrogante.
“Se me enseñó matemáticas, pero no se me enseñó cómo multiplicar mi dinero desde niño”. Cosas como esta debería ser enseñadas desde muy joven para así en tus 20’s o 30 años, ya tener una vida económica estable y no a empezar a aprender cuando ya estás endeudado.
“Se me enseñó historia, pero no se me enseñó a evitar los mismos errores de la historia, las cosas que los demás han hecho mal.” Esa es la razón por la cual las hijas de madres adolescentes, tienden a repetir la historia convirtiéndose también en madres a muy temprana edad.
RECUERDA!!! Es tu responsabilidad cambiar todo eso. Cambiar como tratas a los demás. Como te tratas a ti mismo y el valor que tienes. Como tratas a tu cartera y como evitar los errores del pasado.
Cada día tienes una oportunidad de convertir tu realidad sin buscar culpables, solo tomando acciones.
